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¿Qué son?

Los pellets, eficientes biocombustibles sólidos, se elaboran a partir de los restos de madera generados por las industrias forestales. Estos residuos son sometidos a un proceso que implica la trituración, secado y prensado a elevadas temperaturas, prescindiendo de aditivos gracias a la lignina natural presente en la madera, que actúa como un pegamento orgánico. La densificación resultante durante este procedimiento no solo maximiza el valor energético por unidad de volumen, sino que también los convierte en una opción óptima como fuente de energía para calderas y estufas de biomasa.

Los pellets se configuran como diminutos cilindros, con un diámetro de 6 mm y longitudes que oscilan entre 15 y 20 mm. Este formato compacto y uniforme facilita su manipulación y almacenamiento, brindando una solución eficaz y sostenible para satisfacer las necesidades de calefacción y generación de calor en diversos entornos.

Orígen

Los pellets de madera surgieron como respuesta a la búsqueda de un combustible con propiedades similares a los combustibles fósiles en términos de uso y automatización, al mismo tiempo que promovía el respeto por el medio ambiente. Originados en Estados Unidos durante la primera crisis energética en la década de 1970, los pellets experimentaron un impulso significativo en los países del norte de Europa, donde se desarrolló una industria avanzada tanto en la fabricación de estos pellets como en la producción de calderas de biomasa.

Energía renovable

El pellet destaca como un combustible altamente adecuado para calderas y estufas de biomasa, siendo una opción natural y respetuosa con el medio ambiente. Sus emisiones de gases contaminantes, como azufre, cloro y nitrógeno, son considerablemente más bajas en comparación con los combustibles fósiles. Además, su balance de CO2 es neutro, cerrando el ciclo natural del carbono iniciado por los árboles a través de la fotosíntesis.

En Cataluña, se anticipa un crecimiento significativo de este combustible, respaldado por la activa participación gubernamental que ofrece subvenciones para la instalación de calderas y estufas de pellet. Ante la necesidad de encontrar alternativas a los combustibles fósiles, sujetos a las fluctuaciones de los precios internacionales y agotamiento, la industria del pellet emerge como una opción crucial.

Este combustible renovable, de manejo sencillo similar al gasóleo, no solo garantiza suministro a futuro, sino que también aboga por la sostenibilidad y el uso responsable de los recursos naturales. Optar por el pellet de madera se convierte en un compromiso territorial y contribuye al uso sostenible de los recursos naturales, consolidando su posición como una elección recomendable para preservar el medio ambiente.

Ventajas del pellet

El pellet destaca por su elevado poder calorífico y densidad, lo que lo convierte en una solución eficaz para el almacenamiento en áreas reducidas. Su uso sencillo y la baja producción de ceniza simplifican el mantenimiento de las calderas.

Este combustible, derivado de la compactación de madera, presenta un valor energético por unidad de volumen mejorado, lo que lo posiciona como una opción óptima para las calderas de biomasa. Gracias a su potente capacidad calorífica y su densidad, el pellet facilita el almacenamiento en espacios limitados.

>> El pellet es fácil de transportar, de manipular y dura mucho

>> El pellet no huele mal

>> El pellet no es tóxico

>> El pellet no explota

>> El pellet tiene un precio asequible y estable

>> El pellet es un producto local

>> El pellet es un producto natural

>> El pellet es un producto no contaminante

>> El pellet genera muy poca ceniza

>> El pelo ·let es fácil de almacenar

>> El pellet te hace la vida fácil y cómoda

Se puede dosificar la entrada del pellet en la estufa.

>> Las estufas de pellets pueden ser pequeñas y se pueden instalar en cualquier rincón de la casa.

>> El pellet se distribuye en sacos de 15 kg o en palés de 70 sacos. También los puede encontrar en sacos grandes de 500 y 1000 kg oa raudales.  

>> Es posible realizar la conversión de pequeñas calderas de gasoil en quemadores de pellet. Es necesario cambiar el quemador y poner un sistema de almacenamiento adicional.

¿Qué es la biomasa?

La biomasa, derivada de plantas y árboles mediante la fotosíntesis, se presenta como un combustible respetuoso con el medio ambiente. La combustión de biomasa no contribuye a efectos de invernadero, ya que las emisiones de dióxido de carbono se equilibran con la cantidad captada durante el crecimiento de las plantas. Además, su uso favorece la gestión sostenible de los bosques al aprovechar la masa forestal residual, promoviendo el saneamiento y reduciendo el riesgo de plagas e incendios.

La biomasa, como recurso energético, no solo es limpia y fácil de utilizar, sino también económica y con un precio estable. Su apoyo fomenta el desarrollo de empleo en áreas rurales, contrarrestando la emigración hacia las ciudades. La variedad de presentaciones incluye la leña, virutas de madera y pellets, siendo estos últimos cilindros compactos de serrín comprimido. Su bajo contenido de humedad, reducido espacio de almacenamiento y mínima ceniza durante la combustión hacen que los pellets sean ampliamente utilizados en entornos domésticos.

Adicionalmente, se destaca el aprovechamiento de residuos agrícolas y agroalimentarios como biomasa, como los caparazones de frutos secos, huesos de oliva y paja de cereales. Estos combustibles, económicos y con elevadas condiciones combustibles, contribuyen a una gestión sostenible de los recursos.